esto no es una carta porque no verás mi culpa en ella
como alas desplegadas.
esto no es una carta porque no llegará a ti
como el pliego que se desdobla en tu alcoba
para leerlo en secreto
me niego a entregarte los recuerdos
como me niego a entregarte las palabras
vivir en el vacío es esconderme de ti
como al precipitarme a la garganta del diablo
y morir ahogado con su baba.
esto no es una carta porque con ella no anexo una flor que te conmueva
(las flores te recuerdan el mármol de las tumbas deslavadas por los años).
porque he olvidado mandarte obsequios antes de viajar
esto no es una carta porque no nombra un destinatario
y está escrita en un lenguaje velado.
(tú silencio es el martillo que agrieta las palabras).
¿recuerdas mi voz cuando la lluvia caía al asfalto?
porque mi voz, me lo has dicho, llega después de la lluvia a tu casa
como el huérfano olvidado en las calles
como el militar derrotado
como el gato sin hogar.
(porque regreso a Ítaca sin merecerla
porque has dicho que Ítaca es tu vientre y tus vértebras).
esto no es una carta porque el hombre que la escribe
no se rige por el oficio de la escritura
estas exiguas palabras son para ti el regalo que no traerá la luz del otro día.
porque tus manos sanan el pecho del hombre partido cuando el vacío lo despeña.
porque tú en mi lugar, me los has dicho, detendrías mi fuga
a la traquéa del limbo
y pones tu espalda a los golpes que vienen para mí.
porque revelas el infierno en mis pupilas
y prometes extinguirlo si mi diestra para de escribir.
esto no es una carta porque con ella no anexo una flor que te conmueva
(las flores te recuerdan el mármol de las tumbas deslavadas por los años).
porque he olvidado mandarte obsequios antes de viajar
esto no es una carta porque no nombra un destinatario
y está escrita en un lenguaje velado.
(tú silencio es el martillo que agrieta las palabras).
¿recuerdas mi voz cuando la lluvia caía al asfalto?
porque mi voz, me lo has dicho, llega después de la lluvia a tu casa
como el huérfano olvidado en las calles
como el militar derrotado
como el gato sin hogar.
(porque regreso a Ítaca sin merecerla
porque has dicho que Ítaca es tu vientre y tus vértebras).
esto no es una carta porque el hombre que la escribe
no se rige por el oficio de la escritura
estas exiguas palabras son para ti el regalo que no traerá la luz del otro día.
porque tus manos sanan el pecho del hombre partido cuando el vacío lo despeña.
porque tú en mi lugar, me los has dicho, detendrías mi fuga
a la traquéa del limbo
y pones tu espalda a los golpes que vienen para mí.
porque revelas el infierno en mis pupilas
y prometes extinguirlo si mi diestra para de escribir.