Esta entrada
la había tenido en mis borradores desde hace un mes y olvidé publicarla. Espero
no sea tarde y sirva a todos aquellos narradores del género fantástico interesados en participar en el Premio Nacional de Cuento Amparo Dávila. El 27
de febrero autoridades culturales de Zacatecas, junto con el INBA, lanzaron la
convocatoria y ya tiene un bien tiempo en línea. Las bases están orientadas a
escritores de cualquier entidad del país, que no tengan más de un libro de
cuentos publicado. Los concursantes pueden participar, a través de laplataforma
digital que los organizadores han montado, con tres cuentos de su autoría. El
deadline es el 22 de mayo y el premio al ganador es la cantidad de cien mil
pesos mexicanos. Lo interesante de este certamen es que entre los jurados
estará la misma Amparo leyendo los trabajos. Algo que honra a cualquier escritor joven o con
trayectoria a la hora de participar.
Aún recuerdo
que, hace 8 años para ser justos, mi primer proyecto como cuentista buscaba
homenajear el imaginario de esta escritora. Incluso ese proyecto fue
patrocinado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, bajo la tutela
de David Ojeda, para que yo pudiera escribirlo durante un año. El proyecto se
convirtió en El amor nos dio cocodrilos y una suerte de aprendizaje del cuento.
Amparo
Dávila es una mujer cuya obra ha dejado un gran antecedente dentro del estudio
del género fantástico, perteneciente a la Generación de Medio Siglo, para
críticos como José Miguel Sardiñas da una vuelta de tuerca al estudio y
etiqueta del género fantástico. Sus cuentos “El huésped” o “Alta cocina”, por
nombrar unos cuantos, auguran el género de la ambigüedad, donde ciertos
elementos sobrenaturales o terratólogicos diseminados dentro del cuento mismo
se pueden leer como símbolos que se disparan a una infinidad de
interpretaciones, que levantan la incertidumbre del lector y potencian la
riqueza de la trama, así como los finales abiertos.
Les dejo
aquí el link para que revisen la convocatoria y se animen. Ojalá está
iniciativa ayude a que la obra de Amparo Dávila tenga más lectores y que
lleguen a ella los que apenas tienen contacto con la literatura y por falta de
conocimiento leen las novedades literarias que se venden en combo de comida
chatarra, literatura light y refresco en los supermercados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario